Con sorpresa el ciudadano de Sayula pudo ver en días pasados, cómo aparecieron en el municipio un sin número de grafitis haciendo reclamos al actuar de ayuntamiento presidido por el alcalde Samuel Rivas Peña, en los que se reclama desde la falta de trabajo, hasta la escases de medicinas en el Hospital regional.
No era la primera vez en este trienio, y aquí lo informamos oportunamente, en que aparecían dichas "pintas" en las bardas del municipio. Las anteriores fueron borradas, creemos por servicios generales del ayuntamiento, pero hoy ante la incredulidad de todos en Sayula, al parecer el ayuntamiento, o quizás sus defensores, decidieron combatir el fuego con el fuego, y las "pintas" fueron respondidas en las mismas bardas en las que se plasmaban las demandas.
En una de las bardas del estacionamiento del Hospital regional soledad Orozco de Ávila Camacho, donde en días pasados aparecía un grafiti que rezaba: "Rivas (refiriéndose al presidente municipal) no hay medicinas", hoy la palabra "no" fue borrada con pintura blanca y sobre ella se escribió con pintura en aerosol roja, que contrasta con el negro del grafiti original, la palabra "sí".
Un tanto burdo, consideran algunos, esta forma de defender al ayuntamiento perredista de Sayula, que no es la primera vez que utiliza el mal gusto para tal fin, pues en el informe de gobierno, el fin de año pasado, ante la tentativa ciudadana de hacer una manifestación en el recito que dicho informe se daría (que por cierto no se dio), la semana siguiente en medios locales apareció una nota que desacreditaba tal intento frustrado, descalificando a los que se manifestarían, llamando payasada a tal iniciativa, y calificando de descontentos ilegítimos a quienes tentativamente trataron de organizar un reclamo publico al perredismo autoritario de Sayula; se decía en la nota, cuyo autor, no ha vuelto a escribir (…) en los medios locales desde entonces, que los que se manifestarían, y no lo hicieron, eran personas que tramitaron permisos ante cabildo para giros restringidos y les fueron negados, por lo que su planes eran motivados por revanchismo, y afectación a sus muy particulares (falto decir en la tónica de la moral del ayuntamiento actual, oscuros y pecaminosos) intereses.
Lo cierto es que todos sabemos que el señor alcalde Rivas Peña se ha caracterizado por su trato déspota a los reclamos y exigencias de la ciudadanía. Pero ahora nos han sorprendido las prácticas tan burdas para sacudirse la crítica ciudadana.
En el tiempo que esto se escribe seguía desafiante el grafiti "Oficial" en la barda del estacionamiento del Hospital citado que reza (literalmente): "Rivas SI hay medicinas". Apreciación que seguramente empleados del ayuntamiento, como los policías, no estarán de acuerdo, según anónimamente nos han comentado. Mientras la guerra de grafiti entre el ayuntamiento y sus detractores, sigue siendo parte del surrealismo político de este municipio.
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